26 de julio de 2011

La investigación pública debe beneficiar a la sociedad, no a las grandes empresas

Carta abierta de la Fondation Sciences Citoyennes de Francia dirigida a a los europarlamentarios, a los miembros de la Comisión Europea y en especial a Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea. En solo una semana ya ha sido firmada por 97 entidades de toda Europa. Desde CEA mostramos también nuestro apoyo a esta carta.

Carta abierta sobre un Marco estratégico común en la Unión Europea (UE) para financiar la investigación y la innovación
La investigación que se prioriza y financia hoy tendrán un impacto decisivo en el futuro de nuestras sociedades y de nuestro planeta. Es imprescindible que el marco de la investigación de la UE se oriente más a las necesidades de la sociedad y el medio ambiente que a aquellas de las grandes empresas.
Nuestras sociedades se enfrentan a inmensos desafíos ecológicos, sociales y económicos. No hay tiempo para seguir como siempre (« business as usual »), y se requiere un cambio radical para que la sociedad haga frente a estos desafíos. La investigación y la tecnología tienen un papel crucial que desempeñar, pero debe beneficiar a todos los sectores de la sociedad, – sobre todo cuando se financia con fondos públicos.
En estos tiempos de cambios rápidos, la investigación y la innovación juegan un papel doble papel: permiten ampliar el conocimiento e informan en la tomar de decisiones, y también contribuyen en la aparición de problemas. La investigación sobre la energía nuclear, farmacéutica, ingeniería genética agrícola, la biología sintética, las nanotecnologías, la investigación espacial y militar – por ejemplo – ha sido fuentes generosas de subsidios de grandes empresas, a pesar de la preocupación generalizada acerca de sus impactos ambientales y sociales.
Esto ha marginado y limitado los fondos disponibles para la investigación en áreas importantes como la protección medioambiental, la política de salud preventiva, agricultura ecológica y de bajos insumos, el ahorro energético y las energías renovables, la toxicología, los problemas de abastecimiento de agua, el medio ambiente y la pesca sostenible, así como para la investigación en las ciencias sociales que contribuye al cambio social y la solución de problemas que no se centran en soluciones tecnológicas.
Los programas y agendas de investigación que den prioridad al beneficio y a la cuota del mercado, son incapaces de responder a los desafíos sociales y ambientales que se enfrenta Europa, precisamente porque estos desafíos requieren alternativas a los modelos de desarrollo económico de alto crecimiento y alta rentabilidad que se han aplicado con excesos devastadores. La investigación europea debe promover y centrarse en la innovación que ofrece soluciones en lugar de invertir en tecnologías de punteras que no abordan las causas profundas de los problemas a los que enfrenta la sociedad.
Estamos muy preocupados por lo tanto, que la Estrategia Europa 2020 y la iniciativa emblemática buque insignia Unión por la Innovación dirige de la investigación e Innovación casi exclusivamente desde la perspectiva de la competitividad. Se apuesta por una sociedad impulsada por tecnológicas ‘fijas’, en lugar de soluciones basadas en políticas sociales y amenaza con imponer un sesgo corporativo inaceptable en la próxima marco UE del programa de investigación (2014-2020).
Muchas de las organizaciones firmantes, que trabajan en una amplia gama de temas sociales, ambientales y de justicia económica, han expresado su preocupación por el sesgo empresarial del actual 7º programa de investigación de la UE. Hemos puesto de relieve los problemas, tales como la dominación de las plataformas tecnológicas europeas (PTE) industriales y los entes “informales” que establecen la agenda como la Investigación en Seguridad Europea y el Foro de Innovación. Estos canales crean un conflicto estructural de intereses al permitir la presión de la industria para establecer la agenda de investigación de la UE y asegurarse los fondos públicos disponibles. El uso más sistemático de los consorcios de investigación público-privada previstas por la Comisión Europea va a agravar estos problemas y socavar el impulso de la innovación social.
Aunque la UE ha financiado la investigación que busca explorar y promover alternativas al margen de su programa actual (en particular en su programa Ciencia y Sociedad), nos preocupa que estas oportunidades ya limitadas se restrinjan aún más en el próximo programa.
Las preocupaciones éticas acerca de muchas de las tecnologías controvertidas que la UE ya está financiando, también han sido dejados de lado. La Guía ética de la UE y los mecanismos de cumplimiento debe ser revisado con urgencia para asegurar que los debates muy necesarios sobre el impacto de las nuevas tecnologías pueden ser considerados y tratados como parte del programa general de investigación. El papel de las ciencias sociales, en particular, no debe ser reducido para facilitar la « aceptación » de las tecnologías.
La investigación que hará de Europa (y del mundo), un medio ambiente sostenible, un lugar sano y tranquilo para vivir ahora, deben ser priorizados por encima de investigación que ofrece tecnologías comerciales. Nosotros, los abajo firmantes miembros de la sociedad civil y de las organizaciones científicas, pensamos que otra política de investigación e innovación no es sólo posible, sino que es urgentemente necesaria, a fin de responder a los retos a los que nuestras sociedades se enfrentan.
Hacemos un llamado a las instituciones de la UE a tomar medidas para:
  • Superar el mito de que sólo las tecnologías altamente complejas y de alto coste pueden crear condiciones de sostenibilidad, empleo y bienestar, y en lugar de ello, centrarse en soluciones tangibles a los desafíos ambientales, económicos y sociales
  • Asegúrese de que el concepto de innovación incluye formas adaptadas localmente y formas sociales de innovación, así como también el desarrollo tecnológico, y que facilitan la cooperación y el intercambio de conocimientos entre organizaciones de la sociedad civil y académicas, con el fin de aprovechar todo el potencial de innovación del sector sin ánimo de lucro
  • Establecer una sociedad democrática, participativa y un proceso responsable de toma de decisiones para la asignación de financiación de la investigación, libre de conflictos de interés y el dominio de la industria, que facilita que la sociedad civil pueda participar plenamente tanto en el establecimiento mismo del programa de investigación de la UE como su participación en todos los programas de investigación de la UE;
  • Garantizan que todos los expertos que asesoran a la UE de investigación encargados de formular políticas son designados de forma transparente para proporcionar una competencia neutral e independiente, libre de conflictos de intereses; reemplaza los grupos consultivos y plataformas tecnológicas dominados por la industria, por organismos que proporcionan una representación equilibrada de puntos de vista y de las partes interesadas
  • Garantizan que la investigación realizada con fondos públicos beneficia a la sociedad en general, facilitando de forma sistemática y equitativa la licencia de acceso y el fomento de políticas de libre acceso al código fuente en los próximos Marco Estratégicos Comunes