12 de noviembre de 2007

Nuevo atentado terrorista: un joven antifascista ha sido asesinado


DIAGONAL / EL ESPACIO DEL ESTUDIANTE

"Se han llevado la vida de un compañero, de un amigo, de Carlos”. Con estas palabras abría la Coordinadora Antifascista de Madrid su manifiesto de condena y repulsa por el asesinato de un joven de 16 años este domingo. El presunto asesino, identificado como Josué E. de la H., de 24 años y militar de profesión, fue detenido momentos después de la agresión, en la que también resultó herido muy grave otro joven, Alejandro J.M., de 19 años.

Esa misma mañana, las Juventudes del partido ultraderechista Democracia Nacional habían convocado una manifestación de carácter xenófobo bajo el lema “Contra el racismo anti español” en el madrileño barrio de Usera, a la que se dirigía Josué E. de la H. En respuesta, un grupo de unos 200 militantes antirracistas se desplazaron en metro hasta la estación de Legazpi (lugar de la agresión) para protestar contra la marcha ultra. Según informa Diagonal, un testigo de los hechos comenta que “el agresor coincidió en un vagón con varios jóvenes, sacó un cuchillo de unos 30 centímetros y arremetió contra uno de ellos”, a quien provocó una herida mortal en el corazón. Después, “al acercarse uno de sus compañeros a socorrerle, el nazi le asestó dos puñaladas en el costado”.

Según este testigo, el joven asesinado logró salir del vagón, desplomándose inmediatamente después en el andén, donde fue atendido sin éxito por los servicios de emergencia. “El otro joven herido fue sacado a la calle por sus compañeros y atendido por el SAMUR junto al metro de Legazpi. El nazi intentó huir después de la agresión, pero fue alcanzado y reducido por varios compañeros de los heridos, y posteriormente detenido por la policía”, añade. El agresor fue ingresado en el hospital 12 de Octubre con heridas de gravedad.

El grueso de antifascistas prosiguió su marcha para paralizar la manifestación ultra. Según uno de los participantes, “cuando estábamos a escasos metros de ellos aparecieron los antidisturbios, que cargaron inmediatamente con porras de metal, disparando también bolas de goma y gas lacrimógeno. Trataron de defender la manifestación racista y xenófoba”. Pero los activistas se replegaron e intentaron alcanzar de nuevo la marcha ultra, que finalmente fue disuelta por la policía. Durante las cargas se produjeron nuevos heridos y al menos tres detenidos. También fue detenido José Antonio M. de la H., de 37 años y participante en la manifestación de DN.

Esa misma tarde, en solidaridad con Carlos y para mostrar su repulsa a lo ocurrido, casi mil personas se fueron concentrando en la Puerta del Sol, así como en diversas partes del Estado Español (Barcelona, Xixón, Granada, Valladolid, etc.). En un comunicado leído durante la concentración se denunciaron “las manifestaciones racistas permitidas y protegidas por las autoridades” así como la detención de varios compañeros. Sólo la concentración de Madrid acabó en incidentes posteriores, el resto transcurrieron con calma.

-Reacción en Salamanca

La respuesta en Salamanca ante estos sucesos debe ser clara: este sábado día 17, en la Manifestación contra el fascismo a las 20h en Puerta Zamora, debemos de estar todos para gritar bien fuerte: "NINGUNA AGRESIÓN SIN RESPUESTA". Desde el Colectivo Estudiantil Alternativo hacemos un llamamiento a toda la comunidad universitaria a asistir a la concentración para condenar el asesinato de un joven antifascista menor de edad.

-Estrategias de ultraderecha

Concentraciones como la planificada por Democracia Nacional, que tuvo como escenario una zona popular, muestran un ligero cambio de estrategia en la ultraderecha española. Siguiendo la estela del Frente Nacional francés, un sector de ésta ha comenzado a focalizar su mensaje xenófobo y racista en barrios trabajadores con una gran presencia de población inmigrante. Un hecho que está generando gran inquietud en ciertos colectivos sociales y una parte del movimiento vecinal, que no entienden cómo las administraciones no ponen freno a esta peligrosa deriva.

“No es sólo el amparo y protección de sus convocatorias, sino también la permisividad ante los crímenes fascistas, como asesinatos o diferentes agresiones, que a veces se quedan en nada o tan sólo en multas leves”, indicó Elena, portavoz de la Coordinadora Antifascista de Madrid. A su juicio, el hecho de que se permitan actos de exaltación fascista como el de Usera “apunta también a la complicidad [de las autoridades] en esta impunidad. Mientras a la izquierda se le ponen mil trabas para convocar concentraciones o hacer actos, la extrema derecha no tiene problemas para convocar concentraciones xenófobas”.

Por su parte, Nacho Murgui, presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, consideró “una barbaridad que legalicen actos de organizaciones que fomentan el odio, el racismo y la xenofobia y que estos grupos puedan actuar impunemente. Este tipo de actos suponen un factor enorme de inseguridad y deberían ilegalizarse. Las organizaciones que las promueven tendrían que ser perseguidas”. José María Pedreño, presidente de la Federación de Foros por la Memoria, valoró la dimensión histórica del asesinato: “esto se produce porque hay impunidad. El Franquismo sigue en miembros de la policía, de la judicatura; nunca ha sido condenado de verdad”, concluyó.